lunes, diciembre 18, 2006

De las cosas pequeñas.

Si las cosas pequeñas te escuchan te toman en serio
Las cosas pequeñas se lo toman todo muy
En serio, las cosas
Pequeñas son muy serias, son serias
De verdad.

Si uno les dice, como al pasar
Un verano por ejemplo
O mejor un invierno,
También de primavera
Pero mejor un otoño, les
Dice:


“Ey! Me he enamorado! Ya hace un año que la conozco y,
bueno! Creo que ésta vez me ha tocado!”

Entonces las cosas pequeñas preparan el embalaje
De los regalos de los novios y planean
La noche de bodas
La fiesta mandan las tarjetas
Eligen por rosado o por celeste y al final
Compran los dos porque no saben
Si será niña o varón.

Entonces uno al tiempo, hechos ya
Los preparativos
Gime muy desconsolado
Como al pasar
Un verano,
En otoño,
En la primavera puede ser, pero
No:
En invierno,
Uno dice cabizbajo, meneando la cabeza en negativa,
Como al pasar y al descuido, con el corazón destrozado:

“Me ha dejado! Nunca me ha amado! El amor
es una farsa! Nada tiene sentido ya,
quiero morir,
morir,
desaparecer!”

Entonces cuidado:
Se han reportado casos
De cosas pequeñas que empuñan puñales
Y matan enfurecidas al pobre tonto
Desamorado;
Se toman muy a pecho todo, no tienen suspicacias
Y además,
El gasto de la boda y afines
Haber pedido un crédito,
Bueno, esos etcéteras las descolocan.


viernes, diciembre 15, 2006

El paso del tiempo.


Con los ojos fijos en el estanque,
El hombre sentado en un banco de
la plaza,
Simplemente respira;

Recordó (hace un momento)
Un viejo amor de juventud.

Pero ahora solo respira, y mira el agua,
Fijamente.

miércoles, diciembre 13, 2006

El que deja de amar.


El labrador le dice al arado:
Oye!
Estás por fin listo?
Te has preparado?

Le dice esto y enciende sonriendo su tabaco

Y el arado le responde entre bostezos
Hoy no, hoy no buen labrador,
Hoy no hay ganas.
Vuelva mañana por favor y deje
Su solicitud en esa caja
De cartón.

Jajaja!
-ríe el labrador-
y mata de un hachazo al arado,
uno en la cabeza,
pero dos más en el cuerpo,
porque hace falta leña,
los niños se han puesto bravos hoy con el frío.

No hay por qué perder el humor
Ante un revés del destino,
-grita el labrador al monte entre sollozos-
Es cuestión de quitar del medio
Lo que está de más,
Nada más que eso. –