martes, febrero 27, 2007

Problema -estado Nº 6-

"El amor propio es como el sexo:
nos da muchísimo placer, pero debemos ocultarlo..."



Es un problema que tengo,
traté de arreglarlo en terapia,
pero veo que es parte de mí;

al menos como lo son
mi cara o mis dedos, mis propios dientes
o algunos terceros

(entendí por ejemplo,
que mi madre y mi
novia de séptimo grado
eran la misma persona y que
ambas eran parte de mí,
o algo muy parecido)

sin embargo tengo este problema:

no me cuido.
No me cuido a mí mismo y no hablo
(solo) de tomar alcohol en exceso o
de tener una marcada
afición por ciertas
drogas blandas y no tanto, no,
no estoy hablando
de participar en grescas
callejeras - ya casi, lo juro,
las he dejado del todo!-

no estoy hablando tampoco
de mi eterna afición por la búsqueda exacta
de los poderosos amores
no correspondidos (otra vez
mi madres, mi hermana,
mi novia de séptimo grado,
eso ya lo aclaramos),

otro hábito tan marcado,
mis intentos de suicidio
no cuentan, tampoco
manejar ebrio, hacer
el amor sin protección o
saltar del puente colgante
de la laguna de mi pueblo
desnudos todos
los primeros de enero, no es eso:

es que tengo el poco
saludable hábito
de dejarme olvidado,

en cualquier lado
e insistentemente pese a todo,
todo lo anteriormente expuesto,
tengo el hábito inflexible
de dejarme olvidado
ese mí mismo doliente
que les cuento
y sorprenderme
amándome tanto,
tanto a ese otro yo mismo,
que mi terapeuta se espanta
y mi familia, mis amigos,
mi novia, todos,
todos se ponen nerviosos,

menos este otro
yo mismo,
que les habla,

y no sé cómo hacer
para querer evitarlo.