pienso en Carver y en Moore,
pienso en Luján
pienso en esa presa
de judo
que es una buena poesía,
pienso en el saludo
final que se dan los luchadores
ese gesto de sudor y pieles
enrojecidas
esa disciplina para odiarse
esa constancia
herméticamente abierta,
pienso en Carver en Moore y en Luján
y pienso en el ratón de mi cocina
en mis elecciones sin brillo
en el sopor de mediodía en la
vereda sucia y la sucia
conciencia
pienso en las cosas yertas
sostenidas por la ternura.-
8 comentarios:
qué bueno esto, qué bueno. valió la espera y más.
un abrazo
ey! compañera, gracias, demasiado para escribirlo de un tirón...
y si le gusta este poemúnculo, lea el poemazo de mi amiga juana, que me inspiró a hacer este sobre el pucho de leerlo:
http://quir-k.blogspot.com/2009/12/el-don-de-la-ternura.html
(dicho sea de paso, mi amiga tiene la suerte de ser la hija de maría teresa andruetto)
La ternura termina con la costumbre, lástima...
no es de rencorosa, eh: pero me gusta tanto, tanto, tanto como escribís... por qué no nos regalás más cosas tuyas?
va un abrazo por la vuelta
ja! touché
ya mismo subo lo que ya mismo terminé de escribir
de re-rencoroso nomás
:)
y acá tendría que estar yo leyendo un millón de wats y no aparecen... qué está pasando? te fugaste?
(si estás entre nosotros danos una señal)
Hola A me gustaria saber quien eres .... gracias ... abrazo
Rodolfo, recién veo esto! Nos vemos en la Tertu!
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